¿Merece la pena reparar la pantalla de un portátil?

Sea cual sea el Servicio de Asistencia Técnica al que se acuda, son numerosos los ordenadores portátiles que diariamente se reparan allí. Y no es para menos, puesto que al ser dispositivos que acostumbran a estar en constante movimiento -a diferencia de los de sobremesa-, los golpes y las caídas tarde o temprano acaban produciéndose. Así lo demuestran los mejores ordenadores portátiles para estudiantes que, a pesar de tener muy buena calidad, difícilmente pueden resistir una caída al suelo.

Elementos como el teclado, el touchpad e incluso las bisagras no acostumbran a experimentar daños que sean considerables. Por desgracia no podemos decir lo mismo de la pantalla. Este elemento es, con mucha diferencia, uno de los más sensibles de todo ordenador portátil que se precie. De poco sirve que todo lo demás funcione a la perfección si el panel no muestra el contenido de manera correcta.

Independientemente del motivo que lleve a la pantalla de tu ordenador portátil a no funcionar como debería, tienes la posibilidad de arreglarla. Pero, ¿merece la pena reparar la pantalla de un portátil? Para resolver esta cuestión vamos a analizar varios aspectos que son muy importantes.


Tipo de uso

Lo primero que conviene valorar para decidirte o no a reparar la pantalla del portátil es el tipo de uso que le das. Es destacable que muchos de nuestros lectores utilizan su ordenador portátil de manera fija, siempre en la misma ubicación, sustituyendo así a los PC de sobremesa. Si también es tu caso, no merece la pena proceder a la reparación del panel.

En el caso recientemente descrito bastaría con conectar el ordenador portátil a un monitor, aprovechando para ello alguna de las salidas de vídeo con las que cuenta: HDMI, DisplayPort, VGA, etcétera. El resultado sería muy similar al que obtenías antes de que la pantalla se rompiese.

Pero, ¿y si utilizas el ordenador portátil con el fin para el que fue concebido? Nos referimos a llevárselo a varios lugares como el destino vacacional, el trabajo e incluso la universidad. Entonces quizá sí convenga reparar la pantalla, aunque ello dependerá del tipo de avería a la que haya que hacer frente.


Avería

Pantalla de un portátil rota por la esquina superior izquierda

Son numerosas las averías que puede experimentar la pantalla de un ordenador portátil. Dependiendo de cuál sea el problema que tenga tu equipo informático tal vez sí merezca la pena hacer frente al correspondiente desembolso para que un técnico se encargue de resolver la situación, dejando el panel impecable con tal de que puedas seguir utilizándolo.

Caída

Empezamos por la avería más costosa de todas. Las caídas nunca son buenas para un ordenador portátil. Eso sí, hay que decir que en caso de comprar un modelo de grado militar, es decir, aquellos que han sido fabricados con un alto nivel de resistencia, es probable que ni siquiera un par o tres de caídas dañen lo más mínimo el panel. De ello dan fe algunos de los 9 mejores ordenadores portátiles por menos de 700 euros.

Sin embargo, si la caída se produce desde una considerable altura, ni siquiera el portátil más resistente evitará que el panel acabe sufriendo algún daño. En casi todos los casos las reparaciones de las pantallas de ordenadores portátiles que se han roto al caerse acaban siendo muy caras, puesto que hay que sustituirlas por completo.

Si se trata de un ordenador portátil bastante barato, no merece la pena. Por ejemplo, si en su momento optaste por uno de los 7 mejores portátiles por menos de 300 euros y por desgracia acaba cayéndose al suelo, situación que deriva en una rotura de la pantalla, no te molestes en repararla. Sale más a cuenta comprar uno nuevo.


Rotura por presión

Si sueles mover el portátil cogiéndolo por la pantalla es mejor que dejes de hacerlo cuanto antes. Esa excesiva presión acaba pasando factura al panel en forma de desperfectos e incluso pequeñas fisuras, las cuales poco a poco van viendo aumentado su tamaño.

En caso de que tengas tendencia a agarrar el portátil por la pantalla y haya acabado haciéndose algún daño en el panel, no te preocupes: la avería es mucho menos cara que la anteriormente comentada. Aun así, es un problema que puedes evitar de manera más que sencilla.


Líneas de colores

Vamos ahora con una avería que puede tener el origen en diversas causas muy distintas. Así pues, el importe de la reparación varía de forma considerable. En definitiva, hasta que un técnico averigüe qué es lo que ha causado el daño que tiene la pantalla, la cual ahora muestra unas líneas que son de colores, no sabrás si merece la pena o no llevar a cabo la correspondiente reparación.


Nivel de brillo bajo

Seguidamente toca hablar de un problema que, en líneas generales, siempre se suele solucionar con una reparación que es poco costosa. Cualquier técnico te cobrará poco por arreglar un panel que no se muestra con un nivel de brillo adecuado, así que merece la pena arreglar la pantalla del ordenador portátil.


Pantalla en negro que no muestra ningún contenido

Siguiendo el ejemplo de las líneas de colores, esta avería puede tener infinidad de causas. En función del origen del problema la reparación tal vez llegue a costar mucho dinero o suceda todo lo contrario. Si el importe supera la mitad de lo que en su momento te costó el equipo informático, no merece la pena arreglar la pantalla del ordenador portátil.


Antigüedad

Finalmente toca hablar de la antigüedad del portátil. Si se trata de un ordenador con menos de cinco años a sus espaldas, exceptuando las roturas totales de la pantalla, casi siempre merece la pena arreglar la pantalla del ordenador portátil.

Si por el contrario la edad ya pesa sobre los componentes del equipo, probablemente no salga a cuenta la reparación, ya que por poco dinero más podrías comprar un portátil nuevo con mejores prestaciones que el antiguo.


Conclusión: ¿merece la pena reparar la pantalla de un portátil?

Depende del tipo de avería y del presupuesto que te hayas fijado como máximo, pero en muchos casos sí merece la pena reparar la pantalla de un portátil, siempre y cuando no se trate de una rotura total. Por supuesto, si tu equipo informático está en garantía, la cual es de dos años en toda Europa, no dudes en arreglarlo sea cual sea el problema que tenga el panel.

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