Históricamente siempre ha habido una característica que los fabricantes de móviles han aprovechado para vender más. Anunciar a bombo y platillo la implementación de ciertos tipos de tecnologías o de nuevas funciones es una de las estrategias de marketing que suelen seguir este tipo de empresas. Así lo demuestran novedades que en su momento se produjeron como el sistema tribanda.
Hoy hablaremos de uno de los últimos avances que se han producido en la industria de los teléfonos móviles: la llegada del 5G. Haciendo referencia otra vez a las compañías que fabrican smartphones, esta novedad ha sido aprovechada con tal de llamar la atención de los consumidores.
Son muchos los usuarios que, al ver que un nuevo modelo implementa la tecnología 5G, se lanzan a la piscina. Pero, ¿está justificado el mayor precio que hay que pagar por este tipo de terminales? ¿Merece la pena comprar un móvil con 5G? Vamos a resolver dicha cuestión que habría que plantearse sí o sí antes de proceder a la adquisición de un teléfono móvil.
Qué es el 5G
Para saber si merece la pena comprar un móvil con 5G en primer lugar hay que saber exactamente qué es. Básicamente son unas siglas que hacen referencia a una generación en concreto de tecnologías de comunicación utilizadas por los teléfonos móviles: la quinta.
La tercera fue una de las que significaron un mayor cambio, siendo la más estandarizada en 2025 la conocida como 4G. Pero, ¿en qué consisten las redes 5G? En concreto estamos ante unos sistemas de telecomunicación que están pensados para beneficiar a los usuarios de varias maneras.
Ventajas del 5G

Es innegable que la inmediatez prima por encima de todo en plena era digital. Los usuarios cada vez quieren realizar en menos tiempo las acciones que llevan a cabo en Internet. Precisamente este resultado es el que se obtiene al hacer uso del 5G.
Las redes 4G permiten realizar descargas a una velocidad que no está nada mal, alcanzando un máximo de 1 Gbps. Por su parte, las 5G han decidido ir más allá multiplicando dicha cifra por veinte. Es decir, los ficheros pueden descargarse a 20 Gbps.
A la velocidad de descarga hay que sumar otro aspecto relacionado con la rapidez que también es valorado muy positivamente por los usuarios. Nos referimos a la latencia.
Desde el momento en que se ejecuta una acción como la de introducir una URL en el navegador del teléfono móvil suele pasar un breve período de tiempo que es conocido bajo el nombre de latencia. Generalmente la respuesta suele recibirse en no muchos milisegundos al hacer uso de las redes 4G, pero las 5G han evolucionado en este sentido.
No podría decirse que las redes 4G fuesen malas del todo, ya que los doscientos milisegundos solo incomodaban a aquellos usuarios que eran muy exigentes. Precisamente si el nivel de exigencia es altísimo es cuando sí puede merecer la pena el cambio al 5G. Y es que la latencia se sitúa en una cifra de tan solo un milisegundo.
Por si fuera poco, hay que mencionar otro factor que también es positivo, aunque tal como veremos más adelante puede traducirse en algo negativo. Hablamos de la enorme cantidad de dispositivos que es posible tener conectados a las redes 5G sin que se produzca la más mínima saturación, lo cual sí sucede con la tecnología 4G.
Desventajas del 5G

Con tal de averiguar si merece la pena comprar un móvil con 5G es importante profundizar no solo en las ventajas, sino también en los aspectos negativos. ¿Los hay? Lo cierto es que sí. De hecho, todo avance en lo referente a las redes de telecomunicación para los móviles ha traído consigo algunas desventajas que no conviene obviar.
La primera de ellas hace referencia precisamente a la última ventaja que hemos descrito: la de evitar la saturación de la línea. Debido a ello, cada vez más terminales estarán conectados a las redes, lo cual según algunos expertos puede traducirse en un empeoramiento de la salud de quienes residen en las proximidades de las antenas telefónicas.
Es innegable que los teléfonos móviles emiten una serie de ondas, así como las propias antenas que acabamos de mencionar. Al decir adiós a la saturación y ‘acoger’ cada vez a más smartphones en las líneas 5G, el número de ondas se multiplicará exponencialmente afectando no solo a la salud en general, sino también al ecosistema que tan dañado está en la actualidad.
¿A qué es debido el aumento de la contaminación? Básicamente ello es consecuencia de las ondas y de la fabricación de transmisores. Estos elementos tecnológicos se necesitan mucho más que antes, ya que cubrir la misma zona de una red 4G exige a la 5G contar con una mayor cantidad de dichos transmisores. Fabricarlos obliga a consumir energía, lo cual aumenta la huella de carbono.
Por último, no podemos olvidarnos de lo complicada que es la implementación de esta tecnología sobre todo si se compara con las anteriores. Esto deriva en que sean unas redes más caras, lo cual afecta de manera negativa al precio de los terminales que se venden hoy en día con 5G.
Conclusión: ¿merece la pena comprar un móvil con 5G?
Ahora que hemos visto cuáles son las ventajas y las desventajas llega el momento de ponerlo todo en una balanza para ver si se inclina a favor o en contra de la compra. Lo cierto es que no hay una respuesta única: depende de las exigencias de cada usuario.
Si para ti la rapidez y la baja latencia son muy importantes, no tengas dudas: hazte con un teléfono móvil que tenga 5G. Cada vez se comercializan más, siendo dos de los más recomendables el Samsung S22 Ultra y el iPhone 14 Pro. De hecho, en MundoTechie hemos enfrentado a ambos en una comparativa Samsung S22 Ultra VS iPhone 14 Pro.
En caso de que tu nivel de exigencia no sea tan alto, tendrás más que suficiente con las redes 4G. Lo más recomendable si tu presupuesto es ajustado es esperar a que la tecnología 5G esté estandarizada, factor que se traducirá en que los terminales compatibles sean bastante más asequibles.